Todo lo que se ha dicho de la educacion es hermoso y nos a dejado muchas herramientas valiosas para el trabajo cotidiano.
A nuestro parecer de todos hay mucho para tomar en nuestro que hacer cotidiano,pero del que nosotras hemos tomado mas ha sido de Piaget, por que es lo mas cercano a nuestro trabajo actual.
A continuacion un poco de Piaget:
El legado conceptual y empírico de Piaget al conocimiento del desarrollo del bebé es básico para entender la ivestigación actual. El autor suizo se basó en observaciones cuidadosas de sus hijos para formular su teoría del desarrollo intelectual en la rimera infancia. Sus libros El nacimiento de la inteligenica en el niño (1936), La construcción de lo real en el niño (1937), y La formación del símbolo en el niño (1046) recogen sus ideas sobre el origen del conocimiento, la inteligencia y la representación en la infancia y describen los logros del bebé en sus primeros dos años de vida, un periodo al que Piaget llamó sensoriomotor. Piaget pensaba que el recién nacido no tiene ninguna actividad mental en el sentido de pensamiento, ni tampoco conocimiento a priori del mundo circundante. No sabe nada de sí mismo ni de los otros, ni distingue objetos, de personas. Tampoco distingue entre la acción y los efectos de ésta en el entorno. Sólo dispone de unos recursos limitados para relacionarse con el mundo que son, por una parte, sus sistemas sensoriales y, por otra, sus reflejos y una inclinación o impulso general a actuar, a no permanecer pasivo. Para Piaget el crecimiento del niño lo va a adeterminar la acción, ya que ésta se puede controlar y abre grandes posibilidades a la percepción. Sin ella no habría posibilidades de supervivencia ni de desarrollo intelectual. (Acción para P. no solo es conducta motora, sino actividad mental; no lo son, sin embargo, los movimientos reflejos). Sus minuciosas observaciones le llevaron a la convicción de que incluso las capacidades aparentemente más básicas del conocimiento humano son resultado de un desarrollo.
Los nueve meses de gestación son una etapa fundamental para la vida posterior fuera del útero materno. Acerca del desarrollo del feto se han hecho muchas e interesantes investigaciones gracias a las cuales sabemos que cambios y con qué intensidad se producen. Por ejemplo, de la tercera a la octava semana de gestación se desarrollan las grandes estructuras internas y externas del ser humano (órganos, sistema nervioso, huesos del embrión). En este periodo cualquier alteración puede tener resultados trágicos. Después el feto se limitará a crecer y completarse, preparándose para la vida autónoma. Los cambios no serán ya tan drásticos. Uno de los aspectos más interesantes del desarrollo prenatal es la formación del sistema nervioso, gracias al cual se desarrollarán múltiples funciones, voluntarias e involuntarias que aseguran nuestra supervivencia, regulación e interacción con e medio exterior. El sistema nervioso del recién nacido presenta una gran inmadurez anatómica, fisiológica y bioquímica respecto al del cerebro adulto. Los patrones de actividad en el feto son variados: hay fases de sueño e inactividad seguidas de fases de mucha agitación, con movimientos de todo el cuerpo, así como golpes esporádicos contra la pared del útero oy movimientos regulares y fuertes del tronco del feto. Los reflejos dotarán al bebé, al nacer, de un conjunto de conductas óptimas para adaptarse al medio que le rodea.
DESARROLLO EMOCIONAL
Sentir y expresar emociones, reconocer lo que sienten otros, llegar a comprender y regular las propias emociones, tomar conciencia de la vida emocional propia y ajena, son dimensiones fundamentales del desarrollo humano. ¿Cuando empieza el bebé a tener una vida emocional? ¿Hay diferencias individuales en la intensidad y caualidad de las emociones? ¿Cómo influye el medio familiar y social en la expresión y control de las emociones?. No es fácil responder a todos estos interrogantes. El bebé nace dispuesto para poner en marcha un repertorio de reacciones afectivas, que se van transformando en emociones y sentimientos, que se van modulando de forma diferente. A medida que el niño se hace mayor, la influenia cultural en la expresión emocional se hace más evidente. Salvo en los primeros meses, las emociones no son fuerzas ciegas e incontrolables. El niño aprende a inhibirlas o expresarlas, según las circunstancias. Con los años cambian el objeto y las fuentes de las emociones: lo que provoca ira o vergüenza o alegía no es lo mismo en un niño de 2 años que en uno de 8 o de 12. Ëste último puede sentir vergüenza, por ejemplo, por su apariencia física, lo que no le ocurre al de 5. También cambia quien le hace sentirse orgulloso o avegonzado. Primero serán los padres, después los amigos y tras una mayor maduración y reflexión será él mismo una vez que ha interiorizado el sistema de valores sociales. Al evolucionar tendrá también una conciencia autorreflexiva de sus emociones. La capacidad de sentir y expresar emociones y la de comprenderlas no surgen a la vez. Hay que esperar a los 6 años para que el niño tome conciencia de sus propios sentimientos y hasta los 9-10 para que sea capaz de reflexionar sobre emociones complejas como la culpa o la ambivalencia, a pesar que desde pequeño sienta y expresse tales emociones.
ESTA INVESTIGACION FUE TOMADA DE: http://www.movilizacioneducativa.net/capitulo-libro.asp?idLibro=65&idCapitulo=4
